Os presento a Alejandra, un pequeño torbellino de felicidad que se coló en la vida de Caro&Guille para ponerlo todo patas arriba y darles a diario la mayor alegría que podían imaginar. Vais a ver en las fotos que es que te la quieres comer en cada plano, es una estrella y lo sabe.

Para esta sesión de familia tan especial nos buscamos un rincón igualmente único en el que perder la noción del tiempo y disfrutar los unos de los otros. Éste es el resultado.

Sus papás y yo tuvimos ocasión de conocernos unos años antes en la preciosa boda que nos regalaron a todos los que les acompañamos. Imaginaréis la ilusión que me hizo conocer por fin a nuestra pequeña protagonista.