La pequeña Valentina llegó a la vida de Cris y David para ponerlo todo patas arriba, y sus papás no podían estar más felices por ello. Ahí les tienes, tan jóvenes, recién casados y abrazando nuevo rol con la mayor naturalidad, alegres de tener a su duendecillo.

Buscábamos entornos familiares en los que retratar un día cualquiera de su vida en familia, y qué mejor opción que empezar en casa para después irnos al parque en el que seguramente Valentina dé sus primeros pasitos muy pronto ^_^ Os dejo con estas imágenes llenas de amor y vitalidad.

Tomamos esta pequeña pausa para lucir un par de los muchos momentos que vivimos en la boda, y es que conociéndoles ya sabíamos que ese día iba a ser divertido y emocional a partes iguales, y vaya si lo fue!