Regalar fotos es siempre un acierto. Vane es una afortunada y le tocó una sesión para su cumpleaños. ¿Y qué mejor forma de aprovecharla que compartirla con sus dos mayores amores? Dicho y hecho, buscamos una refrescante mañana de verano para ir al parque y pasar un rato de lo más ameno con su inseparable Álvaro y Laika, su perrita de toda la vida.

El tiempo pasa, la bajita de la familia ya no corretea tanto como antes pero sigue mirando a su humana con la misma ilusión en los ojos. Me encanta tener la oportunidad de retratar el vínculo tan especial entre estos tres seres, disfrutad de estas imágenes que ya son parte de su historia.