Aquí os presento a una pareja de granadinos que ha pasado buena parte de su vida adulta trabajando en Reino Unido. Fue allí donde creció su historia de amor, y ante su propuesta de hacer la preboda en ese país solo pude responder un ¡hacedme sitio que voy!

A las pocas semanas nos encontramos en Escocia y nos fuimos al bosque de Dunkeld, donde tantas escapadas hicieron en su etapa británica. Una vez satisfechos con la dosis de verde llegó la hora de ir a la ciudad, Edimburgo, de la que ya estaba enamorado y ese día caí aún más rendido. Nos encontramos con una niebla mágica cubriendo los edificios de la ciudad, acompañada de una leve lluvia que sin duda ayudó a que las calles fueran casi en exclusiva para nosotros. Y ya sólo quedaba dejarles hacer, porque Marta y Agu son dos almas alegres e inquieras que nunca paran de sorprender. Qué gran experiencia.